Este lunes por la mañana, frente a la cruz mayor del Cementerio municipal, se rindió un homenaje y descubrimiento de placa en memoria de docentes y estudiantes de la escuela secundaria N°1 “Profesor Leopoldo Herrera”.
“Nadie se va para siempre, si alguna vez ocupó un espacio que sembró futuro”. Con estas palabras, ayer por la mañana frente a la cruz mayor del Cementerio municipal, arrancó la ceremonia de homenaje y descubrimiento de placa en memoria de docentes y estudiantes de la escuela secundaria N°1 “Profesor Leopoldo Herrera”, en el marco de su 50° aniversario.
“Nos reunimos para recordar y agradecer a quienes de diversas maneras y en diferentes tiempos fueron parte activa en la construcción y el sostenimiento de la vida de la escuela secundaria N°1 “Profesor Leopoldo Herrera”, desde febrero de 1973”, dijo Silvina Cisneros, conductora del evento.
Acto seguido tomó la palabra la directora del establecimiento, Lic. Mónica Poque quien dijo que en un momento como éste, “es difícil poder hablar porque nos embarga mucha emoción. Decidimos honrar a quienes nos precedieron en estos 50 años, fundadores, docente y estudiantes, quienes si bien no están presentes, están en nuestros corazones”, sostuvo, al tiempo que agradeció el importante marco de público que acompañó la ceremonia.
Luego se dio la entrada a las banderas de ceremonia nacional y provincial, portadas respectivamente por María Emilia Lúppoli y Abril Tonetti, acompañadas de sus escoltas y se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y de la Marcha de Entre Ríos.
A continuación, la profesora Olga Beltrame leyó unas palabras muy sentidas escritas por la docente Amanda Schierloh, quien se jubiló como secretaria de la institución. “Hoy quienes formaron parte de esta querida comunidad educativa vuelven con su huella perdurable, porque los que han sido parte de nuestra vida no desaparecen pese a que la muerte los haya alcanzado”, expresó.
“Hacemos un sincero homenaje a todo el personal, directivos, profesores, administrativos y alumnos que pasaron por la escuela, sujetos únicos que se llevaron algo de nosotros y fueron pilares necesarios de la institución que aportaron mucho. Lo único que nos separa de la muerte es el tiempo”, concluyó.
Para concluir se realizó el momento más emotivo, cuando las docentes jubiladas Mónica David, Ana María Patiño, Cristela Kuttel y Amanda Schierloh, el diputado provincial Juan Pablo Cosso, nieto de la primera ordenanza de la escuela, representantes de las familias y la estudiante Lourdes Barreto Miño, realizaron el descubrimiento de la placa conmemorativa, que quedará como testigo de este día memorable.